Se ha constatado la eficacia de terapias alternativas para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Aunque la enfermedad de Parkinson todavía no tiene curación, nuevos fármacos consiguen mejorar los síntomas y ralentizar el avance de la dolencia. Pero además se ha constatado la eficacia de terapias alternativas para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Entre éstas, la fisioterapia y la logopedia, además de la asistencia psicológica y social, e incluso talleres de manualidades o tai chi.
Estas actividades las desarrolla en este territorio la Asociación de Parkinson de Gipuzkoa (Aspargui), que actualmente cuenta con dos centros, en Donostia (Txara I) y Zarautz. En enero abrirá un nuevo local en Irun. Durante esta semana ha llevado a cabo una campaña de captación de nuevos afiliados. Alrededor de 1.500 personas sufren esta enfermedad en Gipuzkoa y un 15% de ellas son menores de 45 años.
Las nuevas técnicas de diagnóstico mediante neuroimagen funcional permiten establecer diagnósticos con más precisión y precocidad, por lo que en los últimos años se detecta la enfermedad en personas cada vez más jóvenes. La manifestación de la dolencia puede ser diferente según la edad en la que aparezca, lo que está llevando a los neurólogos a pensar que podría hablarse de dos enfermedades de Parkinson.
Las nuevas terapias alternativas, la investigación en torno al Parkinson y los nuevos medicamentos que ha desarrollado la investigación, mañana en la edición de papel de DV.